¿Cuánto engorda una hamburguesa?

Todo el mundo en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntado cuánto puede engordar una hamburguesa. Y es que, aunque sepamos que no es lo más sano que podemos tomarnos, de vez en cuando, cuando no tenemos nada en la nevera o volvemos tarde de trabajar se nos es más fácil acercarnos a algún establecimiento y pedirnos una hamburguesa o hacérnosla nosotros en casa porque es algo rápido y sencillo.

Sin embargo, puede que quizás no seamos consciente de la cantidad tan grande de calorías que puede tener una hamburguesa. Obviamente esto depende de la calidad de la carne, las salsas y condimentos que le pongamos y el resto de ingrediente que le podamos añadir, pero lo cierto es que, de media, una hamburguesa puede contener entre 600 y 800 calorías (y eso sin contar si la acompañamos con patatas fritas y algún refresco azucarado).

Esto es lo que engorda una hamburguesa

Hay algunos factores que intervienen en las calorías que puede llegar a tener una hamburguesa, que sea más o menos calórica dependerá del tipo de carne, del tamaño, del pan en que se meta y de los ingredientes y salsas con las que la acompañaremos.

Las calorías dependen de la calidad de la carne o las salas

De media una hamburguesa normal contiene entre 500 y 600 calorías, solo la carne, el pan puede suponer unas 200 calorías más; si le añadimos queso unas 40 o 50 calorías más; las salsas entre 20 y 50 calorías más; y si nos adentramos a términos mayores añadiendo bacon o huevo una hamburguesa puede suponer una carga calórica de 1000 calorías.

Teniendo en cuenta que una persona de media lo que debe ingerir es entre 1800 y 2300 calorías, comer una hamburguesa puede suponer la mitad de la ingesta total que deberíamos tomar al día, por no hablar de la falta de nutrientes que adquirimos con esta clase de productos ya que son altos en grasas y proteínas, pero no aportan nada más al organismo.

Calorías de las hamburguesas de los establecimientos de comida rápida

Hamburguesas de establecimientos conocidos

• Whopper Doble: 900 calorías.
• Whopper con queso: 750 calorías.
• Hamburguesa con queso: 360 calorías.
• Hamburguesa simple: 300 calorías
• Doble Cuarto de libra con queso: 760 calorías.
• Cuarto de libra con queso: 520 calorías.
• Big Mac: 480 calorías.
• Hamburguesa simple: 250 calorías.

Una hamburguesa puede suponer la mitad de la ingesta total de calorías por día

¿Hay alguna hamburguesa sana o baja en calorías?

Lejos de que puedas estar pensando que esto no es posible, lo cierto es que sí que hay hamburguesas sanas que puedes comer sin sentir ningún tipo de remordimiento, eso si, es posible que estas no sean tan sencillas de realizar como irte a cualquier burguer y pedirla ya lista para que te la comas.

Hamburguesa de pavo y verduras

Lo primero que debes tener en cuenta para que la hamburguesa que comas sea sana es la carne de la que está hecha, las hamburguesas de pavo son una buena opción si quieres rebajar unas calorías a la ingesta de este alimento, por otro lado si no comes carne o no te importa dejarla a un lado, las hamburguesas hechas de verdura, soja texturizada o seitán son una opción sanísima que te aportaran muchos nutrientes y que le restarán grasas a esta comida.

Algo muy importante para reducir algunas calorías de este plato es el pan, los panes típicos de hamburguesas que venden en los supermercados están hechos con harinas refinadas y contienen mucha azúcar, puedes optar por un pan integral (recuerda que para que sea integral debe contener al menos un 70% de harina integral) o por uno de semillas o de centeno.

Guarnición 'sana'

Asimismo, opta por unos ingredientes más sanos como lechuga, cebolla, tomate natural y algún queso bajo en grasas. Como salsas lo mejor es que optes o bien por no incorporar ninguna o por hacer una salsa de tomate casera o utilizar mostaza de dijon o guacamole.

Existen también hamburguesas sanas que puedes tomar sin remordimiento

Como guarnición para la hamburguesa puedes optar por una ensalada en lugar de patatas fritas o por tomar patatas o batatas al horno o asada, las cuales son mucho más sanas, nutritivas y están realmente deliciosas. De igual forma, como bebida en lugar de tomar algún refresco gaseoso y azucarado, toma agua, agua con gas o limonada casera.

¿No deberíamos comer esta clase de comidas?

Como todo en la vida, los excesos nunca son buenos, que de vez en cuando decidas darte el capricho de comer este tipo de comidas no implica que vayas a tener sobrepeso, diabetes o colesterol en un futuro, pero si estos combos ultracalóricos son un habitual en tu día a día y además el resto de tu alimentación cuando no tomas estos productos tampoco es sana, claramente tu cuerpo comenzará a avisarte de que lo que le estas dando no es lo que realmente quiere o necesita. Esta clase de comidas podemos reservarlas para días concretos, festividades o para un apuro en el que no tenemos nada en la nevera, pero no debe convertirse en algo recurrente en nuestra alimentación.