Tomar conciencia sobre cómo cuidamos nuestro cuerpo es uno de los aspectos más importantes de nuestra vida. Es excelente que pensemos en nuestra mente y queramos sentirnos bien con nosotros mismos, eliminando todo aquello que puede hacernos mal psicológicamente y rodeándonos de personas y actitudes positivas, por nuestro bienestar tanto físico como mental.
Sin embargo, también es esencial que cuidemos de nuestro cuerpo de la misma manera, es decir, eliminando de nuestra vida aquello que pueda dañar nuestra salud y añadiendo, a nuestro día a día, buenas costumbres que nos ayudarán a mejorar el sueño, ingerir aquello que nuestro organismo necesita y ayudarnos a prevenir posiblemente muchas enfermedades llevando a cabo estas prácticas.
Tener una buena alimentación es uno de los pilares base para mejorar tu salud física como mental. Muchos estudios demuestran que una mala dieta puede llevar a desarrollar enfermedades del cuerpo como de la mente, por lo que mientras mejor comas, probablemente, mejor te sientas, tanto por dentro como por fuera.
Una dieta equilibrada debe estar formada por la ingesta de frutas y verduras, además de proteínas y carbohidratos. Existen muchas y diversas fuentes para conseguir todas estas vitaminas y beneficios de los alimentos que aportan a nuestro organismo, por lo que puedes consumir diferentes comidas, combinadas para crear un excelente sabor, para conseguir todos estos nutrientes que tu organismo necesita.
Una alimentación adecuada debe, además, combinarse con la realización de ejercicio regular, dependiendo de tus necesidades y objetivos, además de un buen descanso. Eliminando alimentos con azúcares añadidos y grasas saturadas mejorarás de forma notable tu dieta y conseguirás quizás perder aquellos kilos de más o conservar tu figura como deseas, evitando también el poder enfermar en el futuro a causa de la diabetes o el colesterol, por el cual influyen de forma notable el consumo de estos productos procesados.
Así pues, una buena alimentación incluye la ingesta de alimentos naturales, como las frutas y las verduras, pero también los carbohidratos como las patatas, el pan o la pasta y las proteínas que puedes encontrar en las legumbres y la carne. Si no eres vegetariano, un filete de ternera es una excelente manera de consumir proteína natural, el cual te aportará también hierro, calcio, magnesio y vitamina B12, los cuales son muy beneficiosos para la salud y te dará la fuerza y energía que necesitas para afrontar el día.
Por qué comer un filete de ternera
Un filete de ternera tiene unas 170 calorías por cada 100 gramos consumidos. Esto teniendo en cuenta que sea un filete de ternera de buena calidad, sin nervios ni grasa. Este tipo de carne es bajo en grasa, por lo que está muy recomendado en la dieta de las personas que quieren perder peso o mantener la línea, puesto que además tiene una alta proporción de agua, lo que lo hace fácil de digerir y menos pesado para el estómago.
Los deportistas también suelen optar por introducir el filete de carne a su dieta, al menos una vez a la semana. El filete de ternera tiene mucho hierro, fósforo y zinc, además de la mencionada vitamina B12, lo que ayudará a la gente que realiza deporte a ganar fuerza y energía, para poder rendir más y sentirse menos cansado. No obstante, debes tener presente que se recomienda el consumo de carne roja, como el filete de ternera, entre dos y tres veces por semana, pero es mejor no exceder esta cantidad. Puedes obtener hierro y otros beneficios de la carne roja en legumbres y otros platos, por lo que deberás aprender a combinártelos, con tal de no abusar de este alimento y aprovecharte de sus propiedades las veces indicadas.
Si te preocupa la cantidad de calorías que puede tener un filete de ternera, es decir, si engorda más o no que otros alimentos, debes tener en cuenta que estas 170 calorías por los 100 gramos no son demasiado, pero sí que podrías ganar más peso dependiendo de cómo vayas a cocinar este tipo de carne. Lo mejor, en dietas para perder peso o mantener la línea, será que lo cocines a la plancha o a la brasa, de esta manera no le estarás añadiendo salsas ni otros ingredientes que podrían ayudarte a ganar peso. Evita añadirle una gran cantidad de sal, puesto que esta tampoco sería buena para tu salud. En todo caso, si quieres añadirle un poco más de sabor, lo mejor sería que lo aderezases con algunas hierbas mientras lo cocinas o después, estas te ayudarán a añadirle sabor, pero no más calorías, por lo que las especias pueden ser tus mejores aliadas cuando estás a dieta.