En la actualidad, es muy común la existencia de maratones en distintos lugares del mundo y con diferentes distancias. De hecho, hay algunas a los que sólo tienen acceso los profesionales de esta disciplina mientras que otras son abiertas para todos los públicos y diversas edades.
Sea como sea, prepararse para una maratón no es tarea fácil. Y más aún si la persona no está acostumbrada a correr este tipo de distancias. Lo importante en estas carreras ya no es tanto la velocidad como la resistencia, ya que esta última es fundamental para conseguir aguantar todo el recorrido a un buen ritmo y llegar al final de la meta.
Si bien es cierto que el objetivo último de una maratón es ganar, lo más importante aún es conseguir acabarla. Puede parecer sencillo pero no lo es. Las largas distancias no son superadas por todo el mundo y por ello, es importante prepararse bien para conseguir no sólo tener un buen tiempo sino también llegar a la meta y conseguir correrla al completo.
Consejos para hacer un maratón
En definitiva, hay una serie de consejos que deben seguirse antes de realizar un maratón, los cuales servirán de preparación para cualquier participante.
Valorar la condición física
Es importante ser sincero con uno mismo y a la vez, realista. No todo el mundo parte de la misma casilla de salida cuando se va a preparar para una maratón por el simple hecho de que las condiciones físicas pueden ser distintas según la persona. Hay quienes, por genética o por practicar deporte y entrenamientos de esto tipo a diario, se encuentran en mejores condiciones para superar con éxito la carrera que otros.
No obstante, no hay que desanimarse ya que sea cual sea la forma en la que una persona se encuentre, no será inconveniente para prepararse para una maratón y conseguir unos buenos resultados. Con esfuerzo y sacrificio, todo es posible. Por lo tanto, si la persona tiene un mejor nivel físico, su entrenamiento podrá ser más intenso desde el primer momento. En el caso de aquellos que están menos en forma, habrá que ir más de poco a poco y de manera progresiva.
Crear un plan de entrenamiento combinado
Habrá que estipular unos días de entrenamiento a la semana. Se recomienda intercalar carreras de una distancia más larga y otras de distancias cortas, para trabajar tanto la resistencia como la agilidad o velocidad. Además, también es bueno llevar a cabo una parte de entrenamiento muscular con pesas, para conseguir una mejor condición corporal.
Realizar estiramientos adecuados
Antes y después de cada carrera y entrenamiento hay que llevar a cabo estiramientos que evitarán lesiones musculares y posibles dolencias que pueden conllevar consecuencias de lo más negativas. Es importante ayudar al músculo y relajarse después de cada entrenamiento.
Contar con el equipamiento necesario
Las deportivas, la vestimenta y los accesorios para correr una maratón son casi tan importantes como la preparación física. Para evitar lesiones o accidentes y a su vez, facilitar a la persona la realización de esta carrera de larga distancia se deberá de contar con un equipamiento adecuado.
Alimentación adecuada
Esta también deberá de controlarse pero, en realidad, lo más importante es aumentar en gran cantidad el consumo de hidratos de carbono ya que corriendo se consumen grandes cantidades de calorías y se necesitará energía para poder seguir el ritmo de la carrera.
La importancia de la hidratación
Beber agua es fundamental antes y después de cada carrera y entrenamiento. La persona necesita mantenerse hidratada ya que va a sudar mucho durante la maratón y por lo tanto, perderá líquidos. Una deshidratación puede provocar un mareo e incluso, la pérdida de consciencia.
Así, hay que acostumbrar al organismo a estar hidratado y los rendimientos serán mucho mejores. De hecho, por lo general en una maratón los corredores llevan sus propias botellas de agua para hidratarse durante el camino.
Dencanso correcto
Para poder dar lo mejor de uno mismo, también hay que saber descansar. Por lo tanto, entre los entrenamientos debe de dejarse un tiempo razonable de descanso y reposo, para que la persona y sus músculos consigan la energía necesaria para afrontar de nuevo la siguiente carrera.
Tomárselo en serio
La responsabilidad y seriedad es vital en la preparación de una maratón. Si no se cumple con los tiempos y los entrenamientos, difícilmente se podrá conseguir el objetivo pactado. De nada sirve autoengañarse a uno mismo, quien algo quiere algo le cuesta.
Ponerse hielo en los músculos
Después de cada entrenamiento hay zonas que se encuentran algo cansadas e incluso, inflamadas por el propio esfuerzo. Ante esta situación, para evitar la tensión y relajar la zona será bueno poner un poco de hielo sobre ella. Esto aliviará y permitirá la recuperación de los mismos.
Tener en cuenta los límites
Las limitaciones existen y las personas de la noche a la mañana no pueden convertirse en unos profesionales de la maratón ni tampoco del ejercicio físico. Es por eso que es conveniente que las personas escuchen a su cuerpo y que no se excedan ni superen las propias limitaciones ya que esto sólo puede acarrear sustos y problemas de salud. Hay que ir poco a poco. La constancia forma parte del proceso.
Comprar un pulsómetro
Esto es algo recomendable ya que será positivo tener un cierto control sobre las pulsaciones que se alcanzan para no correr riesgos de salud.
Controlar el tiempo
Para saber cómo están yendo los progresos es bueno controlar el tiempo que se tarda en recorrer ciertas distancias. Esto permitirá a la persona ver como se va superando y consigue no sólo llegar al final del recorrido menos cansada sino también en un mejor tiempo o posición.
Ir aumentando el nivel
Aunque, como se ha dicho anteriormente, no hay que exceder los límites, tampoco hay por qué no superarse a uno mismo cada día un poco más. Dicho de otra manera, es importante que la persona cada vez vaya arriesgando un poco más y dando más de sí, aumentando e intensificando su esfuerzo. Sólo así se conseguirá avanzar.
Ante todo, disfruta de la carrera
Finalmente, se puede decir que lo único que queda es conseguir disfrutar de la carrera y el recorrido. Si esto es así, la persona no sufrirá a cada kilómetro sino que se sentirá con más fuerzas y energía y llegará a la meta con la sensación de no haber sido un sacrifico tan grande. Lo importante es tener la mente concentrada y llenarse de pensamientos positivos para que la maratón sea una experiencia brutal para quien la lleva a cabo.